Como ya es de publico conocimiento hace una semana atrás los ciudadanos de Ameghino habían vuelto a reducir sus salidas si estas no eran necesarias, a tal punto que el pasado Domingo las calles se mostraron desiertas, cuando las autoridades municipales y de salud salieron a anunciar que se reforzaban las medidas de protección nuevamente a raíz de un caso que se había dado positivo y luego -después de unos días- resultó negativo .
Después de pasar a ser nuevamente uno de los dos distritos de la cuarta sin COVID , hoy Domingo 13 la gente volvió a poblar la via publica, tanto en los espacios verdes y de recreo como en la calle, notando -como lo muestra el video- poco distanciamiento y escaso uso de barbijo, esta realidad se da aun después de que el pasado Sábado (en comunicado de prensa) nuevamente las autoridades autorizaron el uso de estos espacios pero haciendo hincapié fuertemente en los cuidados extremos y uso del protocolo vigente.
La amenaza involuntaria sin dudas surtió efecto, cuando se sintió que el virus había llegado, hoy nuevamente el clima se vio demasiado relajado y ajeno a cuidados individuales. ¿Sera este comportamiento la amenaza a una realidad que no queremos que llegue?, pero para lo que poco hacemos una parte de los habitantes para que esto no suceda? Nos falta aun mas conciencia ?
Hay un panorama muy cerca nuestro que nos muestra que con el Covid no se juega, que llega y no elige, que se lleva seres queridos, deja secuelas por largo tiempo que se expande en pocas horas. ¿Lo vemos así?
«El estado debe estar para guiarnos,protegernos y orientarnos en situaciones como estas y otras, pero quienes debemos cuidarnos de manera individual y así no extenderlo al resto de nuestros contactos «SOMOS CADA UNO DE NOSOTROS».
A ultima hora de la tarde nos llega nuevamente el informe de prensa de situación de Ameghino y comprobamos que los resultados de los hisopados que difunde siguen dando NEGATIVO y sigue el alivio, ¿Pero hasta cuando? nos preguntamos, si el comportamiento de los ciudadanos no va de la mano de una realidad que nos sigue los pasos y que a la vuelta de cada esquina, en el encuentro con el otro, en el mínimo descuido podemos encontrarlo y trasmitirlo? a un virus que pobló el mundo y hoy nos rodea. La omnipotencia se apodero de nosotros? ¿tendremos que tener otra amenaza o un positivo o dos o mas para que realmente reconozcamos el esfuerzo de muchos para que el descuido de menos- quizá- nos dejen fuera de este -casi- invicto?
Reflexionemos: Es lindo y saludable ver a la gente disfrutar de encuentros… pero ahora nos piden -quienes saben- «que esperemos un poquito mas»
