Las ventas se frenaron fuerte tras el fin del cepo: los comercios bajan precios y apuestan todo al Hot Sale para remontar un abril durísimo.
La salida del cepo cambiario a mediados de abril marcó un punto de inflexión en la economía real. El crecimiento que las ventas minoristas venían mostrando en el primer trimestre del año sufrió un freno abrupto en los últimos quince días del mes pasado, y la caída aún se siente con fuerza en mayo.
Según fuentes del sector, el freno no solo coincide con el levantamiento de las restricciones para la compra de dólares, sino también con la suba de tasas de interés que complicó el financiamiento en cuotas, clave para sostener el consumo. “Desde la salida del cepo no vendíamos nada. Tuvimos que bajar precios”, reconocieron en una firma de electrodomésticos.
La suba de las tasas encareció los planes de financiamiento en 3, 6 o 12 cuotas sin interés, lo que impactó de lleno en el bolsillo de los consumidores. Comercios de todos los rubros reconocen que las ventas, que se venían recuperando frente a un 2024 muy adverso, volvieron a derrumbarse.
En una reconocida cadena de retail lo graficaron así: “De aumentos del 60% interanual pasamos de golpe al 30%. El mercado se enfrió”.
El sector de electrodomésticos es uno de los más golpeados. Aunque no encuentran una explicación única, algunos apuntan a un posible desvío del consumo hacia la compra de dólares, ahora más accesible. Otros creen que hubo compras anticipadas por temor a una devaluación mayor.