Pirotecnia: el peligro que reaparece en las fiestas

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Entre celebraciones y reencuentros con los seres queridos, en Navidad y Año Nuevo impera una cálida agitación en todos los hogares. Con las fiestas llegan el árbolito, los regalos, la decoración y varios más que dan un clima de festividad. Sin embargo, no toda costumbre es sinónimo de alegría, ya que también reaparecen los peligros que acarrea el uso -en ocasiones de manera indebida- de la pirotecnia, una diversión milenaria muy común que a veces no es empleada de una manera adecuada, lo que puede ser extremadamente peligroso e inclusive, fatal.

La utilización de fuegos artificiales representa un riesgo para la salud debido a que su manipulación incorrecta puede ocasionar graves lesiones físicas, siendo las quemaduras las principales consecuencias. La parte del cuerpo que suele resultar más afectada por accidentes de pirotecnia son las manos, la cabeza y el rostro. Sin embargo, la práctica sin tomar los recaudos necesarios más la sola exposición también pueden generar problemas auditivos y daños oculares irreversibles.

En caso de quemaduras o explosiones, ante una urgencia se recomienda lavar con abundante solución fisiológica o agua mineral superficialmente sin comprimir el globo ocular, cubrir la zona con gasa estéril sin colocar gotas, pomadas, ni hielo y no tocar la herida hasta ser atendido. «Frente a un accidente se debe cubrir el ojo dañado con gasa estéril, no provocar compresión sobre el mismo y dirigirse a al centro más cercano.

Además, existe una correlación entre el grupo sanguíneo y la susceptibilidad al ruido. Las personas del grupo O expuestas a sobreestimulación acústica son significativamente más propensos a padecer traumatismo acústico que los de otros grupos sanguíneos».

Aunque las campañas de concientizacion no alcanzan, desde cada Municipio de la zona han expresado su prohibición al uso de pirotecnia, se espera – este año- menor alcance de la misma ya sea por la disminución de reuniones masivas o por los costos que significan.

Lo que se espera es que el no uso sea porque pensamos en las consecuencias que pueden ocasionar o porque pensamos en el otro, en el daño que produce en niños y animales.

Este año elijamos celebrar sin ruidos!

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